Si me quisieras una milésima parte de lo que te amo, sería feliz
No me necesitás tanto como yo a vos y muchas veces me dijiste que en las relaciones hay que dar y recibir por igual; no se está cumpliendo esa regla. Siento que siempre sentí más que vos. Entonces digamos en nuestra relación no existe un equilibrio. O no nos vemos nunca, o estamos peleados… siempre hay un tema para discutir entre nosotros.
¿Qué tiempo me dedicas de tu vida? ¿Cuatro horas por semana? ¿eso es un noviazgo?.
Nunca fue bastante, no nos alcanzó. Tal vez a vos sí te alcanzó, porque no necesitaste nunca verme. Pero no fue suficiente para mí, que te quise con el alma y no podía verte jamás. Tampoco tuviste en cuenta que además de escuchar “te quieros” hay que demostrarlos. Shakespeare dijo alguna vez: “no ama quien no lo demuestra”. Creo que describe perfectamente el “amor” que me tenías.
Tal vez encuentres a alguien a quien ames tanto como te amas a vos mismo y ese va a ser el amor verdadero. Es un consejo, si yo no lo aguanté, creo que nadie lo va a aguantar, porque yo con esas cosas soy bastante paciente. Es solo un consejo.
La pregunta es: ¿por qué no me dijiste desde el principio que te habías tomado nuestra relación de otra manera? ¿Por qué no me advertiste? Te hubiera amado menos, te hubiera dado menos. Ahora estoy atada a vos y es un infierno; si seguimos con esto que no tiene nombre, voy a amarte cada día mucho más y no es eso lo que quiero.
Lo que más duele es que nunca tuve prioridad en tu vida. Tu felicidad era condición única para que yo estuviera bien. Nunca tuve prioridad en tu vida, mientras que vos fuiste todo en la mía. Ni como novio, ni como hermano, ni como amigo; me duele verte, escribirte o escucharte. N no me adapté a tu estilo de vida, a tu filosofía de vida “Light”, cero obligaciones conmigo. No era eso lo que quería para nosotros. Hoy, Alejandro, hoy que quiero decidir, prefiero estar con alguien que me ame a mi manera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario