sábado, 2 de agosto de 2014


Somos un desastre, dos desastres, pero nos encanta serlo. Porque aunque no nos entendamos muchas veces, siempre nos apoyamos. Aunque nos juzguemos, nos aceptamos. Aunque sean mil las diferencias, son mil y una las razones que nos llevan a querer destrozarnos la vida. Destrozarnos la vida porque acabamos con todo lo que hay en ella, y creamos cosas mejores, creamos una puerta que nos lleva a un mundo mejor. Entonces sí somos un desastre, pero el mejor de los desastres. Porque con ella las palabras caóticas pasan a tomar un significado contrario, ella les da el significado, nosotros nos significamos lo que las palabras nunca llegarían a definir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario